La minería de carbón en el centro del Cesar es anterior a la llegada de las transnacionales al área, previo a lo cual se adelantaba en una escala mucho menor al interior de municipios como La Jagua de Ibirico, en donde Drummond se haría con los derechos sobre la mina Pribbenow en la segunda mitad de la década de 1980, desatando una serie de expectativas sobre los volúmenes crecientes de extracción que precisaban de infraestructura para su movilización y posterior exportación. Para ese entonces, solo la mina El Cerrejón, en La Guajira, contaba con infraestructura especializada que conectaba -por vía férrea- las áreas de explotación con Puerto Bolívar, en el municipio de Uribia, mientras que las cargas del Cesar eran movilizadas mediante tractomulas.
En cuanto a los puertos, las primeras cargas provenientes del Cesar eran despachadas en muelles de los Puertos de Santa Marta y de Barranquilla, siendo Drummond la primera de las empresas operadoras que construyó su propia infraestructura portuaria en el municipio de Ciénaga, Magdalena, a mediados de la década de 1990. Durante ese período se abrió la discusión sobre la necesidad de unificar la operación portuaria, con miras a consolidar mayores escalas y evitar la proliferación de puertos de carbón, habida cuenta de los impactos negativos asociados, siendo de importancia la conformación de la promotora PROPUERTO, integrada por empresas carboníferas y encargada de definir la ubicación del megapuerto, para lo cual se destinaron recursos públicos en la realización de estudios que arrojaron, como resultado, la pertinencia de ampliar la capacidad de Puerto Zúñiga, Santa Marta, controlado por uno de los miembros de la promotora: PRODECO.
Aún así, pese a la directriz oficial de evitar la proliferación de puertos en la zona, a 2023 operan cuatro (4): tres especializados en el municipio de Ciénaga y uno en Punta Betín, Santa Marta, en donde se embarcan otro tipo de productos aparte de carbón. Al respecto, cabe destacar que el Gobierno Nacional, en reconocimiento de la vocación turística de Santa Marta, estableció que a partir de 2013 no podría embarcarse carbón desde Puerto Zúñiga, con lo cual la actividad quedó concentrada en Ciénaga. En relación con la vía férrea, destaca la red del Atlántico integrada por corredores como el de Ciénaga - La Loma, la cual es administrada por FENOCO que, a su vez, está integrado por empresas carboníferas, lo que influye en el tipo de cargas movilizadas.
Esta operación de alcance regional ha generado una serie de problemáticas ambientales, muchas de ellas objeto de reclamaciones, aunque no todas conectadas, lo cual refleja un abordaje fragmentado de la cadena del carbón y de sus efectos asociados.
Campo diligenciado a partir de: El Tiempo (1990, 1990a, 1990e, 1993b, 1994a, 1995, 1995d, 1995e), Sánchez (1990), Zambrano (1990), Mejía (1991), Cárdenas (1995), DNP (1995), Jaramillo (1996), Franco (1997d), Portafolio (2010), Avella et al. (2020), Durán & Osorio Abogados (2022)